lunes, 7 de septiembre de 2015

Uno. (Dedicado al amor que se fortalece con los embates de la vida.)

Uno

Estas pegado a mi                                               
como el dolor a la herida,
como un recuerdo bueno,
como la muerte a la vida,
como la fe a la creencia,
como el hambriento al pan,
indivisible.

Como las horas al tiempo,
como el calor al fuego,
como el beso a la boca,
como la nieve al frío,
como la noche al día.

No se donde comienzas
ni termino,
si mi prolongación
es tu ser mismo,
o tú, mi propio yo,
o yo, mi propio tú.

Es una mezcla 
amarga y dulce
de materia y existencia,
transitando la vida 
en una sola senda.


Autoría y derechos: Marta Requeiro.



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