jueves, 28 de septiembre de 2017

La Florida vs Cuba ante Irma.

               La Florida vs Cuba ante Irma.


Los pobladores de Miami Beach recibieron la orden mandatoria de evacuar porque los pronósticos meteorológicos indicaban que el huracán Irma iba a entrar de lleno por esta zona. Tomar lo necesario y salir lo antes posible fue una acción refleja.
Los hoteles más inmediatos hacia el norte del país iban agotando sus capacidades y todos los que estábamos obligados a evacuar, tuvimos que seguir moviéndonos más hacía arriba para encontrar hospedaje y si se llevaba mascotas, encontrar un hotel donde las aceptaran.
El alcalde de la ciudad turística por excelencia de La Florida mantenía informados a sus habitantes en todo momento a través de correos electrónicos, comunicaciones en la página virtual del gobierno de la ciudad e intervenciones frecuentes en los canales de televisión de mayor teleaudiencia porque el extremo más al sur de dicho estado estaba destacado en color rojo en el mapa de las zonas más vulnerables a ser afectadas por el paso del que en un principio se le conocía como mega huracán y por lo tanto había que tomar todas las medidas pertinentes.
Las palabras del edil eran traducidas al español para que no quedara ninguna duda entre los hispanoparlantes de cómo se debía proceder.
Sin embargo antes que el Irma pasará por acá, primero lo hizo por la isla de Cuba dejando destrozos y daños incalculables, invaluables e irreparables durante su trayecto. Por ejemplo en Camajuaní, Villa Clara, el antiguo edificio El Cosmopolita perdió por completo su última planta y quedó hecho un lamentable cascarón de ladrillos. Casas sin techos, roturas de fachadas, escombros, caos y lamentaciones por haber perdido todo era lo que se veía a pocas horas de haber pasado Irma con ensañamiento por ese pueblo de la provincia de Villa Clara
Otro lugar afectado por la furia de los vientos y del agua, que quedó con escombros por doquier, desolación y mucho más desconsuelo del habitual en sus habitantes fue la costera localidad de Cojimar, en el municipio Habana del Este.
Los damnificados resultaron ser muchos; sobre todo por la calle Morro, a tres cuadras de la costa, algunos perdieron sus casas y todas sus pertenencias. Los lugareños se sienten afligidos además por la pérdida de gran parte del malecón de su amado pueblo y por los daños significativos en estructuras icónicas como El Castillito, el Club La Costa (centro recreacional por excelencia de la juventud del lugar) la que quedó prácticamente en el suelo, y por ver derribados árboles y pinos que embellecían el lugar.
Después del paso del dañino evento meteorológico la diferencia del actuar de ambos gobiernos, el de Miami Beach y el de los municipios afectados en Cuba, ha sido muy notoria. No es por falta de recursos porque en la isla también los hay, todos lo sabemos, el problema es que éstos no se encausan debidamente.
Por ejemplo, en la conocida calle boulevard Lincoln Rd de la playa  todos los locales cerraron y tapiaron sus frontis de modo preventivo para esperar a Irma. Turistas y pobladores fueron evacuados. Un auto de la policía local monitoreaba las calles aún con fuertes vientos y lluvias, las filmaciones que hacía se podían ver en YouTube y Facebook.
Cuando llegó la calma se ofreció comida gratis a los residentes que no quisieron dejar sus casas, hasta la madrugada del jueves 14 hubo toques de queda para organizar limpiar e ir levantando y recuperando la ciudad de a poco con el fin de que todo vuelva a la normalidad, los negocios abran y el turismo regrese. Caravanas interminables de camiones de los grandes mercados y de empresas eléctricas de otros estados acudieron a apoyar esta parte afectada del pais. Mayor énfasis han puesto en la zona de los cayos, principalmente Key West, que resultó gravemente dañada.
Después de este tipo de eventos es así como acostumbran a actuar en este país: de forma organizada, con premura y enfocándose en restablecer la vida con la mayor normalidad posible. Una muestra es lo que ocurre ahora de este lado del estrecho de La Florida, pero del otro lado -en mi tierra querida- los efectos devastadores pasan a engrosar la interminable lista de pérdidas irreparables, principalmente de esos lugares de interés histórico que por haber estado abandonados por años sucumben al más leve soplo del viento.
Pero además de esto y para mayor pesar supe que a los afectados en Cuba, que son muchos, se les vende la comida que se les debería regalar y que una vez más y como siempre, el estado se mostró sordo y ciego ante lo ocurrido pues si no se presentan para prevenir menos lo harán para empatizar, ayudar y asumir los gastos de restauración como es debido.