domingo, 30 de abril de 2017

Miami Beach.

                            Miami Beach


Carros de bomberos,
frenazos, bocinas.
La ciudad no duerme,
ya es un nuevo día.
Despierta, se agita
con la algarabía.
Se llenan las calles,
los parques,
las vías.
Los árboles de pájaros.
Dueños con sus perros
perros con sus dueños.
Deportistas, ciclistas,
turistas.
En varios idiomas
diálogos, risas.
Short, bermudas,
pantalón, gorras,
sombreros,
trusas, camisas.
Despacio, a prisa.
La maquina que asusta las hojas,
resopla
El mendigo se incorpora
se sacude la ropa.
El bus se detiene,
exhala sus frenos.
Uniforme de chef,
de escolar, de obrero.
Abierta la corte,
la oficina de correos,
Departamento de Policía
y de bomberos.
Aire acondicionado
sale por las rendijas,
olor a café, queso pegado,
pan tostado, huevo.
Autos viejos, más nuevos,
últimos modelos.
El boardwalk,
la arena, la playa,
chancletas, bolsos,
lentes, toallas.
Reclinables, sombrillas,
Olor a marihuana,
cigarro, perfumes,
bloqueador
cerveza, tequila,
vodka, ron.
Lanchas, motos de agua,
botes, parapentes
cruceros, barcos,
avionetas con anuncios,
mucha gente.
Helicópteros, aviones,
taxis, trolley,
moto-taxi publicitaria.
Gratis: revistas,
periódicos,
información diaria.
Se conversa
sin el celular
o mirándolo
a punto de tropezar.
Los semáforos te hablan
cuando vas a cruzar.
Espanola Way
Washington Avenue
Collins, Océano Drive
Lincoln Road, Alton.
Fachadas Art Déco,
edificios altos.
Palmeras, flores,
mariposas, lagartos.
Mesas, terrazas,
sillas afuera.
El sol en los vidrios,
hoteles, restaurantes,
vidrieras,
ofertas en las tiendas
turistas donde quiera.
Famosos artistas,
cantantes, modelos.
Fisiculturistas, deportistas.
Cámaras de fotos,
fotógrafos, reporteros.
La banca, los negocios,
el dinero,
cheques, efectivo,
monedero.
Oficinas de rentas,
funcionarios, cuentas.
Tardes de museos,
cines y teatros.
Noches de esplendor,
luces de neón
se llena Lincoln Road,
Ocean Drive, su malecón.
Compartir, disfrutar,
comer y bailar.
Sexo: heterosexual
putos, putas
homo, transexual.
Homeless, borrachos,
drogados en las esquinas.
Carros de bomberos,
frenazos, bocinas,
ambulancias, policías.
Ciudad que no duerme
y ya es otro día.

Autoría y derechos: Marta Requeiro.

viernes, 28 de abril de 2017

Donde no alcanzo.

                        Donde no alcanzo


Allá, donde no alcanzo,
puse la caja del orgullo.
Dentro, guardé un beso que no di
un te quiero mordido,
que no pude decir en mil intentos,
y unas caricias rotas que no quise botar
amarradas con un puñado de abrazos.
También guardé,
para no verlos,
la foto de tu sonrisa
y el perfume de tus sienes
atados con una cinta
de dulces momentos,
Allá lo puse todo, allá bien alto,
donde no puedan torturarme con sus ruidos, donde no los escuche.
Mientras, me desayuno lo que acostumbro para vivir:
un manojo de esperas.
Permanezco desde hace ya,
con ese dolor en el costado
traisionado por los mismos recuerdos traviesos que hoy puse en esa la caja.
Mientras,
observo como se seca al sol del silencio
la fuente por donde alguna vez fluyó el amor.
Por monotonía, con pena fresca recién salida,
abono la hiedra de sentimientos que se teje en las paredes del alma
Y me paseo bien vestida y sonriente, para que no se note,
por el leberinto de la duda
donde cada vez estoy más extraviada.
En las tardes
cuando estoy tranquila conversando conmigo,
tejo mi pereza,
confundiendo el reloj con mi corazón en cada punto.
Y ahora que he estado pendiente de alguna buena noticia,
me doy cuenta
que el libro blanco del perdón,
que pusimos en algún lugar del tiempo,
no podemos encontrarlo.
Entonces sube, sube, sube
la ola de la desesperación
que se lleva consigo
el frágil velero de la reconsiliación,
con una única oportunidad
sobreviviente a bordo...
Y muero.

Autoría y derechos: Marta Requeiro.

lunes, 24 de abril de 2017

Proliferan los ñatos en Cuba.

               Proliferan los ñatos en Cuba


Para los nacidos después del triunfo de la revolución cubana, nos es difícil al ser -entiéndase de la mejor manera- "un producto revolucionario", entender lo que pasa en el país hoy en día.
Fuimos educados escuchando hablar de igualdad, de hermandad, de derechos humanos y para con los trabajadores, de la lucha del proletariado, de que la revolución era de los humildes y para los humildes, que no había propiedad privada de nadie sobre nada. Con el pecho hinchado marchábamos entonando consignas. Así pasé mis primeros años de la niñez y adolescencia hasta que la mente fue entendiendo como lógicas otras cosas, vislumbrando que la realidad era muy distinta: una cosa la teoría y otra la práctica, principalmente en las altas esferas del gobierno.
Ya se sabía, por chismes que después resultaron ciertos, que Fidel tenía varias casas y un estilo de vida de opulencias y lujos, que se extendía a toda su camarilla y personal de servicio, muy distinto del que quería que el pueblo llevase.
Cuando de despenalizó el dólar el 3 de agosto de 1993, comenzaron a aparecer los Diplomercados, Diplotiendas (tiendas para diplomáticos y turistas) y las CADECA (casas de cambio del dólar por el chavito, el equivalente al dólar sin serlo), después de la despenalización de la moneda verde y empieza a surgir la nueva ola de "ñatos".
Los ciudadanos que sobresalían teniendo una vida un poco más desahogada económicamente que la media, eran tildados de "macetas", perseguidos, investigados, enjuiciados, encarcelados. Había temor que surgieran clases sociales.
El país destruyéndose de a poco, los edificios, las casas, las calles, todo a lo que tenía acceso el ciudadano común, se va poniendo cada vez más ruinoso. El desabastecimiento de los insumos de toda índole hoy llega a ser inaguantable. Pero no se puede hablar de diferencia de clases.
Se cae una casa en La Lisa, un techo en La Habana Vieja, pasa el huracán Mattew por Baracoa y arrasa -por poner un ejemplo-, muchos pobladores pierden sus casas.
El pueblo en general sufre la escasez de agua más grande en muchos años, no hay gasolina, ni medicamentos en las farmacias..., etc., y el gobierno sigue creando instalaciones turísticas, fomentando dicha industria y mal administrando lo que ella deja, o aplicándole a las ganancias la ley del embudo. El común de los mortales que vive en una diaria zozobra de cómo va a subsistir, no llega a saberlo. Por la prensa internacional se conoce que son jugosas sumas de divisas. Y siguen aumentando el porcentaje de "ñatos".
Muere Fidel, sigue Raúl, seguirá su hija o cualquier otro Castro y Cuba sin unas elecciones libres, porque aunque la élite gubernamental diga lo contrario sabemos que no es así.
Sabemos que en Cuba se manipulan las elecciones y que de las del "poder popular" no pasa el tema. Jamás se mueven los altos mandos con el voto popular.
Para desarrollar el turismo se destinan todos los recursos necesarios. Mas de 6000 marcas estadounidenses están ya en la isla. El lujo crece en Cuba con la apertura oficial de varias tiendas de marcas exclusivas como Versace, Armani, Montblanc, L' occitane en Provence, entre otras, todas ubicadas en lugares frecuentados por turistas, y creados para éstos,  como la primera planta del Manzana Kempinski, el primer hotel cinco estrellas plus que será inaugurado en la isla.
También la perfumería francesa Guerlain llega cerca de El Prado y hace su derroche de esplendor. Un perfume supera los 30 dólares.
Nordstrom (la tienda mayoristas por departamentos que vende de todo) propone estar en la primavera de este año en Cuba con su tendencia al estilo de los 40”.
Gocco amplía su red de tiendas de ropas para niños. Diez nuevas para el 2017 en la isla. ¡Y allá van los ñatos!
Y ni hablar del turismo de salud donde las clínicas son hoteles. A ellas llegan infinidades de pacientes a ser atendidos con la última tecnología y los mejores especialistas a un precio más bajo que el que pagarían en su país.
Iberostar, la empresa hotelera española especialista en hoteles cinco estrellas, abre en Varadero su hotel número quince. Y los "ñatos" son cada vez más.
Los ñatos, sí, esa parte del pueblo que se pega a las vidrieras e incrusta en ellas su nariz para ver el último producto novedoso, el de mejor calidad que se exhibe y al que ellos no tendrán alcance.
Esos, los ñatos, son los primeros que empiezan a cansarse y a manifestarse por sentirse engañados, los primeros que son reprimidos, torturados y que no han podido, ni podrán, silenciar.
Ellos, los ñatos, los que despiertan del letargo después de verse embaucados por sus líderes, los que les hacen cumplir unas estúpidas reglas muy distintas a las que ellos practican.Esos que viven con el salario mínimo que no les alcanza para nada, mucho menos para lujos, sin una remesa familiar que les haga resistir.
Por eso esperemos que, de una vez por todas, los ñatos se unan y logren un cambio radical y para el bien de todos los cubanos dentro del país. ¡Ñatos de Cuba, uni'os!

viernes, 21 de abril de 2017

Sin rencores.

                             Sin rencores



No he de guardar rencores,
no tengo tiempo.
Me gusta andar ligera
para poder volar.
El rencor es un peso,
un clavo que asegura.
Me gusta andar ligera,
sonreir y amar.
Más tendré la experiencia
de saber dónde y cómo
pongo la otra mejilla
para no reincidir.
No he de guardar rencores.
Tengo las bolsas llenas
de sueños por cumplir.

Autoría y derechos: Marta Requeiro.

jueves, 20 de abril de 2017

Nada es igual.

                            Nada es igual


Los árboles crecieron,
no esperaron regresos.
Y las flores de ayer
ya nunca más las vi.
Las aceras rajadas
y los muros roídos.
Ni el amigo y su perro
pude hallar por allí.

¡Como ha cambiado todo!,
le dije a mi silencio.
En mi mente las cosas
seguían estando igual.
En las fotos, en las voces
no había cambiado nada
las veces que con ellos
yo pude conversar.

No esperaron los años,
y a su paso tajante,
el implacable tiempo
también arrebató
un trozo de la acera
he hizo un hueco en la calle,
espejo de la luna
y en el día del sol.

Los bancos que le faltan
al parque de la esquina,
de amores los testigos,
ya no estarán jamás.
Esos mismos que antaño
sostenían mi cuerpo
temblando por la espera
de poderlo besar.

Como aquel beso tibio
que di por vez primera
con azúcar morena
pegada al paladar.
Todas las tardecitas
jugué con mis amigas
O salía a hurtadillas
a volverlo a mirar.

El tren de las mañanas
marcaba los horarios,
y cuando no había escuela
en él solía viajar.
Hoy veo con tristeza
menos itinerarios
y parte de sus rieles
dentro de un matorral.

Cierto es que hay muchas cosas
que el tiempo se ha llevando,
pero hay otras que guardo
tan solo para mí.
Inolvidables siempre,
hasta cuando me vaya,
de ese lugar de antes
donde fui tan feliz.

Autoría y derechos: Marta Requeiro.

martes, 18 de abril de 2017

Cuando me llamas.

                       Cuando me llamas


Cuando me llamas a ti,
al final del día,
y escucho que me dices
ven a acá.
Hay algo en mí, que ya adivina,
de qué se trata tu necesidad.

Y voy haciéndome la ingenua,
como desconociendo
para no develar,
que ya lo había pensado
y en mis ojos,
algún débil asomo
se pudo hacer notar.

¡Ay, ese empujón sutil
hacia tu centro!
Ya sé que eso es perderme,
ya lo sé.

Una mirada,
el silencio,
un suabe beso...
Y no podría negar
que en esas olas,
con esos movimientos,
es en las que me gusta navegar.

Autoría y derechos: Marta Requeiro.

sábado, 15 de abril de 2017

Los muertos y los vivos.

                   Los muertos y los vivos


Los muertos y los vivos
se ríen en las fotos.
Los muertos y los vivos,
se empeñan en lograr
hermandad entrañable
de bienaventuranzas
que dure muchos años,
toda una eternidad.

En una cartulina
reseca y amarilla,
metida en la gaveta,
o en un sobre de nylon,
los muertos y los vivos
se confabularán.
Tratarán de jugar
un juego compartido
haciendo que el olvido
no les pueda alcanzar.

Y seguirá pasando
el tiempo y su molino,
atrapador de almas,
también se llevará,
allá donde los muertos,
a todos estos vivos.
Hasta que un día un niño
se antoje preguntar,
quién es ese del traje
o aquella del vestido,
con sus ojos inquietos
sobre el cuadro amarillo,
y alguien de entre los vivos
le pueda contestar.

Autoría y derechos: Marta Requeiro.

Enseñanza.

                               Enseñanza


Me enseñaron
con las sumas y las restas
Me enseñaron
a hallar una respuesta
Me enseñaron
a decir lo que pensaba
Me enseñaron
que lo que no se sabe
se pregunta
Me enseñaron
a hacer bien
y no ir mirando.
¡Me enseñaron!...
Que la risa
es la expresión de la alegría.
Y que las lágrimas
corren por las mejillas
a causa de un dolor.
Pero ahora sé que es relativo
todo eso que en la niñez se enseña,
todo eso que aprendí
cuando era tan pequeña.
Hoy solo sé que es relativo.
Ahora sumo muchos días
que me restan.
Una respuesta obtengo
de lo que no pregunto.
Y pregunto sin hallar
una respuesta.
He callado
por no dar una mala contesta.
Y si hago bien sin ir mirando,
ingratitud, a veces,
recibo como pago.
Pero no me detengo
y lo sigo intentando.

Autoria y derechos: Marta Requeiro.

Dos garzas verdes.

Dos garzas verde olivo


Vienen a saber
y nunca los he visto,
me sobresalto un poco,
Los niños y mi madre
sienten temor igual.
Entran sin un permiso,
el par de garzas verdes,
No vinieron por agua
eso se sabe ya.
Se cuelan por la reja,
sin un solo graznido
se instalan prepotentes
se acaban de posar.

Quieren saber sobre él,
¡A esta hora quién sabe,
ni yo misma lo sé!
Nadie sabe del todo,
ninguno, menos ellos.
¡Cómo van a saber!
Lo sabrán por mi boca,
si mi boca les dice,
pero aprendí a callar.
Más a disimular,
a hablar con la mirada
sin hablar.
No les respondo entonces
con la entera verdad.
A absurda interrogante,
absurdo contestar.

Tienen crueldad de buche
el par de garzas verdes.
Sobre actúo,
y creo que hasta voy a llorar.
Mi madre sigue el juego.
Al fin y al cabo todo
se trata de jugar,
de jugar con la vida.
sin dejar de intentar.

No quieren sabe nada
sobre nuestro pesar
el par de garzas verdes.
¿Qué pretende este par?
Sin ellos o con ellos
todo seguirá igual.
Son un vil instrumento
de averiguación,
el par de garzas verdes.
Escuálidas,
inquietas
picoteando el amor,
sin saber qué es amor
y por eso vomitan
las palabras de siempre
y las que escucho absurdas
en este litoral
Compañera, inspección,
más de revolución.

Pero hoy igual que ayer
hay que llenar los platos.
Y en lo sucesivo,
de ahora en adelante...
Escondo bien detalles
de lo que no sabrán:
La última mirada,
¡esa última mirada!...
con ese no sé cuándo
nos volveremos a ver.
Vuelvo a llorar entonces,
esta vez es real.
Lloro porque él no está.
No soy fuerte sin él.
Ya estan más convencidos
que todo fue casual.

¿A qué  vinieron? -pienso.
¿A confiscar mi alma?
¿Qué querrían llevarse?
¿El colchón y mis sábanas
que conservan su olor?
Su olor está en mis poros
no solo en el colchón.

Mi madre alega inquieta,
nerviosa, compungida.
que es el colchón
del cuarto, no lo pueden llevar.
No, no vienen a llevarlo.
Todo lo inventarían,
y nuestras pertenecías
manoseadas, esparcidas
por esas garzas verdes
que son desconocidas.

Todo va hacia una lista
con nombres mal escritos.
Inventarían todo
con nosotros ahí.
Me siento violentada,
molesta y ultrajada
como si me vendieran
una caja de muerto
aún estando viva.

Los niños no se encuentran,
yo los mandé a jugar.
Mejor, es para ellos
que no me vean llorar.
Siguimos en el drama,
y ni yo misma sé
si estas lágrimas que brotan
son  producto de la rabia,
o del interrogatorio,
de esta revisión hasta el último detalle,
o de esa última mirada
mezcla de súplica y libertad
mezcla de quiero quedarme,
pero tú sabes, amor,
que no puedo.

Salgo,
me siento en una silla
de hierro del portal.
Lloro desconsolada.
Todo quedó claro.
Mi esposo se fue en balsa,
de forma inesperada.
Se van.

Pero la verdad nosotros la sabemos,
todo fue bien planeado
desde el primer momento
Los niños advertidos.
y sin embargo tiemblo,
tiemblo quizás de miedo
de no saberlo todo,
cuándo podré de nuevo
mirarme en esos ojos,
esos que guardo ahora
con la última mirada.

Autoría y derechos: Marta Requeiro.

viernes, 14 de abril de 2017

Ultimaré detalles.

                         Ultimaré detalles


Estoy seriamente pensando en irme a vivir a un lugar alejado del mundo, crear mi propio "mundo" allí como un ermitaño. Vivir como se vivía al principio de esta etapa del Paleolítico Superior, aunque un poco más avanzado porque ya está descubierto el fuego y con un puñado de fosforeras podría ir tirando -un año más o menos. Además me llevaría unas herramientas básicas y duraderas.
Acumularía algo de combustible, por si acaso sorprende una inclemencia, comida enlatada.Y trataría de vivir de la agricultura si la espalda me aguanta.
Me daré una vuelta por la civilización cuando la cosa se me ponga bien difícil -así como el Yeti que lo han visto pero vuelve a desaparecer-,  para comprar muchas velas, algo de comida (abastecerme nuevamente), y volver a adentrarme en mi mundo.
Gastaría menos haciendo esto, claro está,  no tendría internet, ni televisión así que me enteraría de lo novedoso en esos viajes cortos que haría al pueblo más cercado de tanto en tanto.
Me entretendría con un poco de libros, mi maquina de coser, escribiendo todas las cosas que se me ocurran usando las cajas de hojas, lápices y lapiceros que haya llevado para escribir, mientras los carpos de las manos me aguanten, y sembrando. Haré todo lo posible por alejarme del mundo.
Seré como el  Homo Sapiens de los inicios, no como esto en lo que ha llegado a convertirse y que se llama hombre. Sí, es el único de este espécimen que ha sobrevivido y que desde entonces aprende a superar cualquier reto al que se enfrenta, pero también es el creador de las guerras y las bombas. Es el último ejemplar del Paleolítico Superior y por lo que veo lo va a llegar a ser definitivamente y no quiero estar aquí para ver como todo se acaba.
Ultimaré detalles.

sábado, 8 de abril de 2017

Al poeta.

                               Al poeta


Llegué a tu tierra
y ya estaba arada
con el metal de tus versos.
Sembraste en los surcos
secos y dolidos
éxtasis y glorias.
Salvación.
Centro trepidante, fervor de dioses,
encontré en tu tierra,
y en tu voz,
que escuchaba en todas partes.
Ahí estabas.
Aquí, allá...
No te podía ubicar
y sin embargo te respiraba
como partícula de gozo y esperanza.
Como cuando amas
sin remedio,
amas y nada más,
sin percibir lo que implica.
Olvidas el dolor de parir
el dolor de perder
y de errar.
Cuando llegué a tu tierra
fingías estar muerto
y dabas de comer.
Me alimenté
de la cosecha de tus versos.
Sufrí los efectos secundarios
de tus sílabas,
y me arrastró el deseo.
Encontré frescura
en cada palabra
que estrenabas para mi.
Fui tu amante. ¡Fuimos amantes!
Dejaste tu huella
en las hojas de mi cuerpo
y extraje tu simiente...
Hoy te conozco.

Autoría y derechos: Marta Requeiro.

miércoles, 5 de abril de 2017

Cuba. ¿Experimento social ante los ojos del turista?






Cuba. ¿Experimento social ante los ojos del turista?



“Cuba es una dictadura paralizada en el tiempo”, “recibe muchos turistas, menos de los que debería”, asegura la revista británica The Economist, en su edición del 4 de abril, además de prever que para el 2030 llegará a la isla tres veces más turistas que los cuatro millones reportados en el 2016.
Muchos hoteles, con una infraestructura arcaica y falta de mantenimiento, no impide que esto ocurra, además de cobrar por un servicio cinco estrellas que no ofrecen y que distan de igualársele a los estándares internacionales para tal categoría y con un servicio de internet pésimo.
Menciona, además, el embargo que Washington impone al país, tema que todos sabemos, es la justificación para el real bloqueo que el propio régimen impone a los ciudadanos y que el cubano, sabiéndolo, por temor no menciona. Se priva de recursos al pequeño empresario, se controla sobremanera sin crear un compromiso de cooperación mutua para sacar adelante al país, y algunos atemorizados cuelgan una foto de Fidel o Raúl frente a sus fachadas para evitar una fiscalización demoníaca que termine llevándoles hasta los clavos y dejándolos peor que al principio de empezar su sueño.
Sí, Cuba es una dictadura paralizada en el tiempo y es a su vez un experimento de subsistencia humana con los más rudimentarios recursos, a la vista curiosa de los turistas que la visitan atraídos por la sensación de estar haciendo un viaje en el tiempo sin necesidad de la máquina de la novela de ficción y sin importarles –a la mayoría- cómo es que realmente el ciudadano logra sobrevivir en base a casi nada. Se llenan sus barrigas en los centros turísticos y pasean el los carros antiguos sin tener noción siquiera qué es vivir racionado, sin agua y sin luz.
Pero no es culpa del turista que llega hasta la isla atraído por su idiosincrasia, de hecho esa es la finalidad del turismo en el mundo: conocer culturas. El cubano es el que debe tener las ganas de dejar de ser material de laboratorio, de tener que estar buscando qué comer diariamente, sin alternativas de elección; como el poder ir a un mercado y elegir, de acuerdo a su bolsillo, qué colocar en su cesta.
Todo este asunto me recuerda los experimentos hechos con los monos en los laboratorios, donde son sometidos a privaciones, en entornos que acarrean aburrimiento, soledad, y locura. Se les ignoran sus deseos y necesidades más fundamentales (www.petalatino.com). Si ellos teniendo menos inteligencia que el ser humano son capaces de sublevarse… ¡hasta cuándo van a suceder atrocidades en Cuba!

La pasividad no deja alternativas si el silencio continúa. ¿Cómo se puede así dejar de ser una atracción atrayente para el turista (en el peor sentido de la palabra)? ¿Cómo se puede así dejar de ser una muestra de lo que puede llegar  a soportar una sociedad oprimida?