viernes, 24 de marzo de 2017

Pedazos (Alma con alas.)

Pedazos



He perdido mil pedazos
de lo que alguna vez fui.
Pedazos que en un comienzo
parecían resistir
y a pesar de no quererlo
se separaron de mi.
Otros más voy recogiendo
y me dedico a pulir.
Resiliencia que me impongo
y que me obliga a seguir.
Estoy hecha de pedazos
que junto para vivir.

martes, 21 de marzo de 2017

¡Cosa difícil el ser mujer!

                 ¡Cosa difícil el ser mujer!

Limpiar el baño,
con un poco de cloro.
Crema en el rostro,
y para los ojos.

Hacer la cena,
lavar, coser.
¡Cosa difícil
el ser mujer!

Cuidarse el pelo,
lápiz labial
y la figura
no descuidar.

Los niños lloran
y hay que correr.
¡Cosa difícil
el ser mujer!

Luego en la noche
el sueño la vence
cuando el marido
quiere encenderse.

Hay un trabajo
que debe hacer
para entregarlo
al amanecer.

¿Dónde sus sueños
ha de poner?
¡Cosa difícil
el ser mujer!

Y la tarea
de los muchachos:
una maqueta,
pintar un lagarto.

Aún los zapatos
debe pulir
y hacerse las uñas
antes de dormir.

Con el domingo
no es suficiente,
más, si se llena
la casa de gente.

Y cuando se marchan
debe limpiar,
con todo en orden
irse a acostar.

Piensa en las compras
que se han de hacer,
no queda nada
para comer.

Todos sus sueños
ha de posponer.
¡Cosa difícil
el ser mujer!

Autoría y derechos: Marta Requeiro.

viernes, 17 de marzo de 2017

Espuma de versos.

  Espuma de versos

  


Sube la espuma del verso
hasta la frente,
estoy vacía
de riquezas materiales
mas si pudieras comparar,
con oro mis amores,
que no te quepa dudas
que nadie como yo
ha de amarte a mares.

Sube la espuma del verso
hasta la frente,
busco palabras para definirte,
y no han inventado una
con la que pueda describirte,
mi mayúsculo amor,
por más que entrelace
las conocidas y existentes
buscando su significado.

Sube la espuma del verso
hasta la frente
que deja gusto de querer
en alma y boca.
Te pienso en el polvo,
en la lámpara
que parpadea rota,
al borde de una taza,
y en el doblez
de mis ropas.
Agoto el día
imaginándote
en mis cosas,
en las que pienso y toco
en las que veo y vivo
en las que río y lloro.

Sube la espuma del verso
hasta la frente,
se cierra la garganta
con lo que ya no digo
y aún, inmaterial,
sigues conmigo.

Autoría y derechos:
Marta Requeiro.

Fácil y difícil

Fácil y difícil


Es fácil servir un desayuno,
dos tostadas, café
beicon y huevos.
Es fácil sonreírle
al pasajero
que coincide en el bus,
o a la cajera,
hablarles del clima,
que han subido los precios,
para decir después
nos vemos,
hasta luego.
Al canceroso pedirle
que se calme,
cuando vomita
solo en su agonía,
convencido de
que partirá luego.
Es tan fácil llorar
muertos ajenos
con un llanto finito
de lágrimas y duelos
entre perfume,
ropa sobria,
cama llena,
casa lejos.
Difícil es pedir
un beso para el alma.
O recuperarse
de ese rencor de dioses,
botón endurecido,
bien fijo al esqueleto.
Podredumbre del cuerpo
que macera el corazón
en un ácido olvido.
Fácil es trabajar
para pagar las cuentas,
la comida, el café,
que te mantienen vivos.
Levantarte y andar
aunque aún estés dormido.
Difícil es danzar con el dolor,
inquieto remolino,
donde metes la mano
y salvas la cordura.
Andar todos los días
con el escalofrío
desgarrador de esperas,
y guardar en cajas
de mudanzas
nuestras penas.

jueves, 16 de marzo de 2017

Cuba, sin pesimismos. ¡A años luz!

Cuba, sin pesimismos. ¡A años luz!

Ayer veía un programa de televisión sobre los nuevos adelantos científicos en aras de un mundo más compatible con el medio ambiente.
Cada día la tecnología avanza más y lo que hace unos años no nos pasaba ni por la mente, hoy es realidad en Estados Unidos y China, primera y segunda potencia económica mundial respectivamente.
El gigante asiático, que avanza a pasos vertiginosos, para el 2027 contará con una gran ciudad que flotará en el océano. Ultramoderna y eco sustentable, que se abastecerá de la energía obtenida del mar y las mareas a través de grandes turbinas que estarán bajo el agua sin afectar la visibilidad y la "naturalidad" del entorno. El movimiento natural de las aguas, producto de las mencionadas mareas; accionará dichas turbinas que no se detendrán jamás, generando una energía limpia que podrá almacenarse y abastecerá a la ciudad flotante la que, como todas las ciudades, contará con casas, jardines, parques, carreteras y puentes; conformada por inmensos "islotes" de concreto. Cada pieza prefabricada de cemento que formará los cimientos de dicha metrópolis estará dotada del último invento científico en cuanto a flotación y resistencia que se haya podido concebir: una espuma de alta densidad empleada en su elaboración, la que hará que la pieza no sea sumergible. Cerca de 10.000 habitantes vivirán en esa área urbana que se expandirá, empleando la misma técnica, de acuerdo a las necesidades de su población.
Beijing luce un edificio, el primero en el mundo construido con elementos tan ligeros y resistentes que pueden desafían la gravedad. Una inmensa estructura horizontal, creada para oficinas, contempla desde lo alto la ciudad y une dos edificios que -a la vez- dan la sensación de estar amenazados con caer, apoyados a ambos lados de ésta. Desde lo lejos aparentan ser dos grandes letras L invertidas. Todo erigido en un terreno azotado con frecuencia por los terremotos.
El proyecto se inició en marzo de 2003, con una inversión superior a los 750 millones de euros. La estructura llamativa es la sede de la televisión central china (CCTV).
Hoy el Sistema de Correos de los Estados Unidos (UPS, por sus siglas en inglés) ha pensado utilizar drones para hacer llegar a los usuarios sus paquetes y correspondencias. De la misma manera aparatos similares, pero de mayor soporte y resistencia,
podrán transportar un individuo de manera teledirigida. ¿Llegará el momento en que las calles estén totalmente vacías y descongestionadas quedando para caminar y pasear las mascotas, y en lugar de autos cada uno tenga en el garaje de la casa un dron gigante que quizás pudo doblar, guardar y dejar cargando a la corriente? Ya nadie morirá atropellado por un auto, sino aplastado por un dron.
En concepto de Smartdust (en ingles, polvo inteligente) fue introducido por Kristofer Pister en la Universidad de California en el 2001. Una revisión reciente discute varias maneras para llevar las redes de polvo inteligente desde dimensiones del milímetro al nivel del micrómetro. Tan pequeñas como una partícula de polen.
Cuando están muy juntas o apiñadas crean automáticamente redes altamente flexibles, de baja potencia con usos que se extienden desde crear sistemas para controlar el clima a poder interactuar y comunicarse con dispositivos de entretenimiento como un PDA o un celular iPod.
Ya, en el Estado Dorado, en su ciudad más poblada: Los Ángeles; existe una acera donde se empleó el polvo inteligente, agregado al cemento, para hacer la capa más superficial de la misma. La persona que transite por ella y lleve encendido su teléfono celular estará conectado a la red de sensores bajo sus pies y se conocerá su ubicación para con la ciudad y el mundo. Si es buscado por la justicia y olvida apagar su móvil para cruzar ese tramo pavimentado cibernéticamente, será detectado, detenido y puesto a cargo de las autoridades. ¿Complicado, eh?
El agua también puede arrastrar esas partículas de polvo con inteligencia artificial. Ya se piensa en cascadas de agua en el frontis de algunos edificios, también en California, que refrescarán el ambiente a la vez que transmitirán anuncios e imágenes atrayentes. ¡Más aún! ¡No tema mojarse!, puede traspasar esas paredes de H2o sin que caiga una gota sobre usted.
¿Y ha pensado vivir una vida paralela y aprovechar doblemente el tiempo que estará vivo? Second Life le da la oportunidad, Sus usuarios, conocidos como "residentes", pueden acceder a SL mediante el uso de uno de los múltiples programas de interfaz llamados viewers (visores), los cuales les permiten interactuar entre ellos mediante el avatar que hayan creado según las características físicas de su preferencia. Los residentes pueden así explorar el mundo virtual, interactuar con otros residentes, establecer relaciones sociales, participar en diversas actividades tanto individuales como en grupo. Crear productos virtuales comercializarlos, ofrecer servicios y tener propiedades que adquieran con dinero virtual. SL está destinado a mayores de 18 años.
Para no hacer más extenso este escrito, que hasta yo me estoy cansando, se los dejo de tarea e instrúyanse sobre estos temas buscando en internet.
Pero como siempre tengo a Cuba en mi mente, consciente de los años luz que separan su realidad de la del resto del mundo, pienso que no sé para cuándo será que el Malecón sea restaurado con una capa de cemento que contenga polvo inteligente y avise, por ejemplo, de altas marejadas en zonas del litoral. O las aceras puedan detectar a un delincuente o comunicarse con inmediatez con la central de drones a través del celular de un peatón, para transportarlo a un hospital porque su organismo sufrió fallas.
Si hace unos días una familia en La Lisa pudo huir de su casa antes de que esta le cayera encima, sin más aviso sensorial que el de sus propios sentidos e instintos, ¿cómo poder pensar pueda existir en la isla un edificio inteligente en forma horizontal? ¿O que una ciudad flotante se le sume a una Habana bella y renovada, y flote sobre el Mar Caribe? O si no me gusta mi vecino escandaloso zafo mi casa de ese pedazo flotante y me mudo para otro lado de la isla artificial.
Lo único que vi alzarse en mucho tiempo y elevarse por sobre las cabezas con amenaza de matar a alguien, sobre todo en Centro Habana, cerca del Hotel Deuville, fue un cubo con agua suspendido de una soga y tirado por un humano desesperado por la falta del vital liquido, se apoyaba sobre un balcón que desafiaba la gravedad por no caerse a pedazos. Por eso pienso, sin ser pesimista, que va a pasar mucho tiempo para poder ver un edificio por La Habana Vieja, frente al Prado, cualquier lugar de Centro Habana, Miramar, etc., con una película de agua que contenga imágenes sin anuncios revolucionarios. O que un dron de Correos de Cuba deje un paquete en cualquier incógnito lugar de la isla.
¡Falta mucho, no soy ilusa, paso a paso! Primeramente hay que alcanzar la libertad y que los avances tecnológicos, que son tan básicos para el ciudadano común y corriente del planeta, como un teléfono y la internet; o recursos elementales como la electricidad y el agua, estén en todos los hogares cubanos sin el más mínimo esfuerzo que el del pago mensual.
Igualdad con el mundo y libertad, es lo que más anhelo para mi tierra querida, ¡sobre todas las cosas!

martes, 14 de marzo de 2017

La musa.

La musa


Lápiz, papel, corazón.
Luz  de lámpara en mi mesa.
Un olor o una canción,
y de una musa soy presa.

Se propicia la ocasión,
galopan como corceles
vocablos por la expresión
que derivan de mis mieles.

Trayéndome inspiración
un banco, una niña, el día,
una madre, la estación
o un gesto de cortesía

Tornado de sentimientos
que en mi mente predominan.


martes, 7 de marzo de 2017

Día perfecto.

                             Día perfecto


Vienes a quedarte
como si nada,
olvidando lo de ayer,
instalándote optimista
en mi espacio de dudas,
con la esperanza propia
que genera tu encuentro.
Cuando el temprano sol
aún no ha salido
eres el primero en recibirlo
inundándolo todo de frescura,
y abriendo una ventana
a la aventura.
Un ruiseñor, con poco de señor,
sencillo como un beso,
viene a posarse en la colina
y eleva con su canto
la cordura.
Los tonos atractivos
con que vistes
develan en segundos
tu firmeza,
cuando ya tienes el sol
tan amarillo
posado al mediodía en tu cabeza.
Con risas, olores, amores
y vivencias.
Te escuchas en la radio,
en la tele, en los diarios.
Alteras la secuencia de mis horas.
Me sigues y atareas,
te atesoro, porque
no quiero que te vayas.
Vamos al mar,
aún queda tiempo,
me dices con premura.
Demoremos aún más
este feliz encuentro.
Desde un banquito vemos
a un perro, el manto cristalino,
un pescador y el viento.
Mientras maduras
y te observo
cambiando los naranjas
por violetas,
allá detrás de la caleta.
Me cantas al oído
lo que sabes cantarme
cuando quiero:
la música del mar y del silencio.
Vemos los niños regresar
cansados del colegio
y aunque no lo dijiste,
yo me prometí
que ibas a ser perfecto.
Me adviertes que te marchas
ahora, cuando todas las luces
de la ciudad
ya se van encendiendo.
Te difuminas
en olores a comida
y de nuevo a café,
ruidos, perfumes,
compañía.
No sé si te presté
toda la atención
que requerías.
No quiero que te vayas,
te confieso.
Cuando me estoy quedando
dormida en el sillón
me sigues a la cama
dejándome una luna
colgada por farol,
balbuceando lo que casi
no puedo oírme yo,
y recuerdo:
¡Has sido un día perfecto!

domingo, 5 de marzo de 2017

¡Que Shakira no se entere!

¡Que Shakira no se entere!



¿Han escuchado la canción "Objetión", de Shakira? ¡Seguro que sí! Es una especie de tango que en español se titula "Te aviso, te anuncio".
Cantar en la ducha es el hobby de muchos, ahí uno puede soñar que está en un gran escenario actuando ante un nutrido publico que al final aplaude eufórico nuestra excelente presentación. 
A solas en el cuarto de baño, principalmente cuando estamos bajo el chorro de agua; podemos imaginar, pensar, meditar y actuar con entera libertad. Rara vez somos conscientes de que al salir de allí enfrentaremos la realidad. En ese rectangular y pequeño espacio privado de la casa nos conectamos con nuestros deseos más íntimos de ser un actor famoso, o un cantante, que derrocha todo su talento frente al público.
Estar ahí es como introducirse en una especie de cápsula que nos transforma y nos transporta. Hay quienes pierden la noción del tiempo y pueden pasar horas ensimismados en sus fantasías y salir cuando les plazca sin haberse lavado bien los pies, o ver rota la burbuja imaginaria con un grito, desde afuera, que les dice: ¡¿Hasta cuándo?!
Por eso yo trato de bañarme antes que mi esposo llegue del trabajo para que él este libre de "vivir su bacteria", relajarse, y cantar.
Me divierto mucho escuchándolo, es fan de la cantante colombiana y hace varias versiones de sus canciones, tanto cantadas como bailadas - a ésta última manifestación le tengo mucho miedo por lo peligroso que puede resultar un resbalón, estando enjabonado y queriendo mover las caderas.
Ayer entró a la ducha e inmediatamente me deleitó con su versión de este novedoso tango. Donde debió escucharse: "Te aviso, te anuncio, que hoy renuncio...", él cantó a viva voz, como para despertar la envidia de los vecinos, el estribillo que -en sustitución del original- se le acababa de ocurrir: "Aveces no escucho, aveces no escucho, con mis oídos sucios". ¡Menos mal que no le dio por bailar "Ojos así"! Si no hubiera tenido que llamar al 911.
¡Ay, este esposo me hace tanto reír!

"WiFi Totally Free"

"WiFi Totally Free"


Con este afán que tengo de tomar café en las mañanas, porque soy esa típica cubana que siente que el café es como la gasolina necesaria para empezar el día; y en vista que habíamos salido temprano camino a los cayos de la Florida para aprovechar por allá el día, no hice café en casa para no demorarme.
A mitad de camino, en una cafetería pegada a la carretera, le pedí a mi esposo detuviera el auto para no demorar más en degustar el mal llamado néctar negro de los dioses blancos, digo así porque realmente esto no va por un asunto de dioses ni de raza; al que le gusta el café, ¡le gusta!, y una tacita de esta exquisita bebida en la mañana puede hacerte ver más soleado el día. 
Él rezongó un poco porque no necesita de la cafeína en las mañanas tanto como yo, y temía perder tiempo, pero al fin accedió. La verdad que las paredes externas del local dejaban mucho que desear, no estaban tan bien pintadas. El vidrio que permitía ver hacía adentro recibía a los usuarios -a esa hora: mi esposo y yo- con tres grandes letras, escritas con pintura roja medio chorreada:  "WTF".
Era lo único que vimos abierto después de casi tres horas de camino, además ya estaba demasiado inquieta y necesitada de estirar los pies. 
A mi esposo no le gustó mucho el aspecto del local pero a esas alturas... ya yo veía frente a mi una pequeña y humeante taza de café negro; hasta podía sentir su olor.
De inmediato salió a nuestro encuentro un dependiente luciendo un desaliñado pelo rubio, quemado por el sol -quizá el mar- short, chancletas hawaianas, y una camiseta que tenía dibujada una tabla de surf con olas de fondo, .
Mi esposo se adelantó a hacer el pedido:
_ Good Morning. Two espressos, please.
Mientras yo me quedaba mirando la atípica facha del peludo mesero, y buscando el significado de las tres letras rojas.
No pedí la clave de la WiFi pues enseguida pensé que aquellas tres letras, que parecían estar recientemente pintadas por el chorreado de su intenso color rojo sobre el cristal, querían decir: "WiFi Totally Free".
El celu no tomaba la señal y traté, pero no pude, encontrar redes disponibles. Llegó el café, nos lo tomamos de prisa y cuando el mozo regresó por el pago, le pregunté por el significado de las tres letras que tan intrigada me tenían, a lo que él contestó sin pelos en la lengua algo que no traduciré: _ That means: " What the f#$@#" 
 Al anochecer regresamos por el mismo camino y pasamos frente al local. Esta vez, con las luces del portal, resplandecían aún más las tres letras rojas. Por lo visto los dueños no tienen el más mínimo interés en quitarlas. ¿Será una especie de márketing? ¡Qué relajado se vive en los cayos!

sábado, 4 de marzo de 2017

Hay dos partes.

                           Hay dos partes


Hay dos partes antagónicas en mí
que en constante discusión se encuentran.
Una dice, los problemas se enfrentan.
Y la otra, que la vida es así.

Muchas cosas no consigo seguir
contemplándolas siempre de lejos.
Cuando en mí se despierta el guerrero
a mejorarlas tengo que salir.

Otras veces me dedico a escribir
con mucho sentir todo lo que observo
sin que la censura me logre cohibir
y el corazón se convierta en un ciervo.
Mas por todo aquello que me quieran prohibir
tengo mi criterio que protejo y conservo.                        
                                                   
                                             

viernes, 3 de marzo de 2017

¡Siacará!

                               ¡Siacará!


Cuando uno prepara las cosas para salir de Cuba, aunque sea con una visa de turismo, vive en un puro nervio. No importa que no estés buscado por la justicia, que tu trámite sea completamente legal; el solo hecho de esperar a que todo se de, ya te mantiene estresado. ¡Lógico!
El tiempo que hay que esperar es necesario y ventajoso. Sirve que para ponerse a reunir para el pasaje vendiendo cachureos: pertenencias con algún valor y ropa que uno no se va a llevar. Planificar hasta el más mínimo detalle. Haciéndonos esas interrogantes constantes en nuestro interior: ¡Ay, Dios mío! ¿Se me dará al fin todo? ¿Qué tiempo más se demorará la visa? ¿Qué tiempo más estaré después para volver a ver a mis hijos, a mis seres queridos?
Ahí es cuando uno siente que necesita un apoyo espiritual, asegurarse por todas las vías posibles de que todo se desenvolverá satisfactoriamente.
Empiezas a ir a la Iglesia con más frecuencia, a hacer mandas a la Virgen, pensando que es madre y que comprende. Pones vasos de agua encima de los muebles más altos de la casa haciendo peticiones a pesar de que tu madre te diga que el que cree en Dios no tiene que hacer esas cosas; pero uno las hace igual porque luego si el permiso para salir del país no se da crees, buscando las causas, que fue por no pedirle a los santos, por restarles importancia.
En tu trabajo mantienes todo en silencio hasta el último minuto, pero tienes esa amiga que te ayuda desde la clandestinidad con los preparativos emocionales para la salida. Ella, que conoce tu angustia, te aconseja que vayas a ver un babalawo para que haga que todo salga bien. Y les aseguro que no siempre hay que ir a Guanabacoa.
_ ¡Ahora sí te volviste loca, hija! ¡Relájate, si todo está dentro de los plazos! -así dijo mi vieja, que también estaba conmigo en ese trance, cuando le comente.
Pero ya tenía el "bicho" en el cuerpo de buscarme un entendido en la materia y por suerte había uno cerca de casa, porque a veces no basta con una visita. Era un vecino correcto, respetuoso, respetado y al final me decía: _ Dame lo que tu quieras. A la prenda siempre hay que pagarle.
Lo conocía desde joven. Sabía de su religión pero nunca había sentido tanta necesitada, como hasta ahora, de consultarlo. Le conté sobre mis temores y me dio las instrucciones de cómo proceder para lograr mis objetivos. La esposa y el hijo eran sus asistentes.
Salí de allí con el acuerdo de realizar una "limpieza espiritual"  en la casa, la que quedó programada para efectuarse dentro de un par de días más durante la tarde, cuando regresara del trabajo.
Unos tabacos, aguardiente, determinadas hierbas, colonia y agua bendita -que solo había que ir a buscarla a la iglesia- era todo lo que necesitaba tener listo para cuando la vecina (señora del religioso) llegara a la casa a realizar la ceremonia. Mami me ayudó, como siempre, en esto también, aunque ella por su parte hacía sus peticiones diarias como un reflejo condicionado.
Para cuando la mujer llegó, acompañada de su hijo, ya todo estaba dispuesto sobre la mesa del comedor. Empezó a hacer unos rezos mientras preparaba varios mazos con hierbas mixtas y les  echaba por encima una mezcla de agua bendita y colonia. El hijo, que se mantenía serio y callado pendiente a las órdenes de su madre, encendió el tabaco y llenó un vaso de ron con el que se cargó la boca en un buche que nunca tragó.
Empezarían de atrás hacía adelante pasando por toda la casa, así entendí por los gestos hechos por la mujer que no paraba de rezar. Alzó las manos lo más que pudo por encima de su cabeza, en la derecha tenía uno de los mazos de bejucos empapado en colonia y agua bendita y comenzó a sacudirlo salpicando para todos lados, mientras continuaba balbuceaba algo inaudible en un estado de concentración muy evidente.
El joven, con el vaso de ron en una mano y el tabaco encendido en la otra, seguía a su madre, que lideraba la dupla durante el recorrido por toda la casa, tirando ron desde su boca en los lugares por donde la mujer pasaba primero y volviendo a llenarse la boca con el aguardiente.
Los seguíamos de cerca mi madre y yo, tratando de mantener a mis hijos fuera para que no molestaran en el afán de no perderse un detalle.
De la cocina al comedor, del comedor al cuarto del fondo, entre rezos, gajazos a las paredes y rincones, salpicaduras, humo de tabaco, y rociados de buches de ron a diestra y siniestra, iba la comitiva limpiadora con los simpatizantes detrás y los curiosos mantenidos a raya, corriendo por el rededor de la casa tratando de mirar por las rendijas de las ventanas de cada habitación.
La santera cogía un mazo nuevo de hierbas a cada rato de los que tenía sobre la mesa, y tiraba a un costado del portal el que ya estaba "cargado". Advirtiéndole a los muchachos -que se personaban de inmediato- que no los tocaran o pisaran, y entraba de nuevo a retomar su actividad.
Frente a la cama de dos plazas del cuarto principal se paró el joven a hablar en lenguaje lucumí sosteniendo en alto el vaso y el tabaco. La mujer montó el santo y en los movimientos convulsivos de su cuerpo chocó con el brazo de su hijo que sostenía la pieza alargada de origen vegetal -de la que sacaba humo como malo de la cabeza. El golpe sirvió para que cayera sobre la cama el tizón ardiente de la punta.
Mami rezando con los ojos cerrados, los dos visitantes en trance y yo me había ausentado un momento para ver los niños, que los había oído discutir.
Cuando regresé, la sobrecama de Chenille color verde limón (una de las pocas cosas que tuvimos el derecho a comprar por cupones en la tienda para los novio cuando nos casamos) ardía como pasto seco. ¡Nadie se daba cuenta!
Atiné a gritar: ¡Fuego! Mis hijos se hicieron eco inmediatamente sin haber visto nada y salieron a la calle corriendo como locos por ayuda gritando incesantemente: ¡Fuego!, ¡Fuego!
El joven creyente manoteó el área con precaución y desespero mientras la señora volvía en sí, con los ojos rojos para cooperar, destendiendo y dando trapazos en la cama. Fui al patio y traje corriendo un cubo con agua que tiré sobre el colchón. El fuego se aplacó tan rápido como se llenaba la acera de curiosos y muchachos saltando frente a la cerca para mirar.
Los vecinos vieron salir a la mujer de turbante blanco y collares coloridos de la casa, acompañada de su hijo. No cabía dudas que se había estado haciendo un trabajo de santería.
_ ¡Siacará! -dijo una vecina, pasándose las manos por los brazos que se le pusieron como piel de gallina, cuando los dos visitantes se cruzaron con ella entre la multitud al salir de casa y llevaban los ramos de bejucos usados envueltos para botar.
Ese día dormí incómoda en el sofá mientras el colchón esperaba secarse en el patio.
Días después me dieron la visa. Me reuniría pronto con mi esposo para luchar juntos por un mejor futuro en familia. Pero después, por muchos rezos, súplicas y trabajos hechos por mi madre a la distancia, estuvimos dos interminables años sin ver a nuestros hijos. Y la vida marcada por una incesante separación de los más amados.

miércoles, 1 de marzo de 2017

Siento (En el 1er libro de poesía).

            Siento

     

Tiemblo
como una hoja arrancada.
Sufro
por el caudal de tu ausencia.
Vivo
en una eterna pregunta.
Tengo
el silencio por respuesta.
Suelto
un suspiro de impotencia.
Escribo
en el papel que no envió.
Temo
agravar las consecuencias.
Hablo
de las cosas sin sentido.
Como
un bocado que no llena.
Duermo
con una pena que aprieta
Despierto
a una pesadilla eterna.
Espero
que esto un día sea una anécdota.

Autoría y derechos: Marta Requeiro.

La papa en Cuba.

                         La papa en Cuba.


La papa con el terrón de tierra pegado pesa más, la balanza adulterada, quizá el desnivel en la meseta, y no sé que otras cosas más, hacen que diez libra que dan de ésta vianda por la libreta -de Pascua a San Juan- cuando llegas a la casa, les sacas la tierra y las pelas, se te quedan en ocho. ¡Ya faltan dos! ¿Y vas a ir a reclamar después de pasarte el día entero en la cola viniendo a la casa solo para ir al baño? No. Entonces, dos libras que te quitan a ti y dos al otro...
Por eso sí eres considerado como un "socio" para el del puesto, éste pasa después por la casa proponiéndote si quieres comprar un poco más de papas a sobreprecio, y accedes. ¡Qué cará!, si todo es pura sobrevivencia y aunque es duro reconocerlo, lo que más interesa es que la familia se alimente. 
¡Otro dilema se crea ahora en la cabeza!... 
_ ¡¿Cómo hago?! -le dices cuando llega al frente de la casa y te llama- ¿Tú me las traes, o yo voy? ¿Cuánto cuesta la libra?
_ ¡Tú'tas loca! ¡Tienes que ir ya casi a la hora de cerrar! La cosa está mala. Espera bien tarde, cuando vayan quedando poca gente y haz la colita que haya. Ahí te las doy y tu me pagas a cinco pesos la libra.
¿Entendiste?
_ ¡Claro! 
Y ya sabía que tenía que ser artista, fingir ante los vecinos que me encontrara en la cola, que no había llevado a casa el apetecido producto agrícola. Yo que era de las primeras que corría al oír el grito de ¡Llegaron las papas!, y me quedaba "clavada" en el puesto hasta que me tocara. Ese es un día perdido de hacer otras cosas, ayudar a los muchachos con las tareas, por ejemplo.
Esperaría entonces al segundo día de venta que ya la cola estaría  aflojando. Mucho mejor ir tarde -pensaba- para toparme con menos vecinos. Llegar del trabajo, recoger los muchachos de la escuela y dejarlos con mima. Ponerme zapatos cómodos, agarrar un par de jabas y salir
Seguro no faltaría, a la hora de pedir el último en la fila, el gracioso que -con picardía en la mirada- me dijera: _ ¡¿Y tú todavía no has cogido las papas?!
Y de nuevo tendría que ser actriz y responderle con naturalidad y un gesto despreocupado: _ No.
Esa tarde lo tenía todo planeado, fríamente calculado; pero, cuando llegué al agro, ya habían cerrado. Nunca se sabe realmente la hora del cierre porque si hay mucha gente hacen "maratón", como pasa el primer día, pero ya después hacen cumplir el horario o se van antes.
Al tercer día de la venta no esperé  tan pegado a la hora del cierre para ir. Ésta vez no fallé. Habían pocas personas -"cuatro gatos", como dice la vieja. Traté que me atendiera ese con el que tenía el trato.
Le dije a la señora de atrás "pase usted, prefiero que me atienda el otro". Y ella me contestó: "¡Va!, da lo mismo, una papa más o una menos". 
Puse la libreta en el mostrador, el dependiente-"socio" fingió marcar sobre la casilla ya marcada, fue a la parte trasera del local a traer más papas. A medida que el depósito de la pesa se iba llenando con los mejores tubérculos escogidos, multiplicada cada libra que veía marcada en el brazo por el precio acordado. La adrenalina, por el miedo de estar haciendo algo indebido, crecía y tenía la sensación de estar "desempolvando" la tabla del cinco, con dificultad por el mismo motivo. 
Con temblores me hice un ovillo para que nadie viera la manipulación de los billetes, los enrollé para entregárselos al dependiente, pagué y me fui a casa.
Me di cuenta que me había echado la misma cantidad que por normativa le correspondía a mi núcleo familiar. ¡Lógico! Si llega un inspector de pronto no hay ninguna violación a la vista. ¡Todo bien pensado por parte de ellos también! ¡Esto no lo para nadie! -deduje. 
Me alejé cargando las papas y un orgullo del que hoy me arrepiento.
Puedo comparar lo que se siente cuando uno hace algo ilegal en Cuba con una sensación de triunfo, de haber ganado algo. Lo que realmente ganamos es subsistir y   que nos tratemos como enemigos entre nosotros mismos, nos vigilemos y delatemos. Sin darnos cuenta que así lo que logramos es apuntalar esa capa infranqueable de poder que tenemos sobre la cabeza. Favoreciendo que permanezca la escasez.
Hoy me comentó una vecina, que había hablado con su sobrina que vive en La Habana, y que ahora la libra de papá en el mercado negro está a ocho pesos; que con suerte, le entran dos papitas por libra.
Recordé entonces esa vivencia. Que a casi veinte años de no estar allí, viendo las noticias, todo sigue igual o peor: La gente aglomerada, discutiendo, casi matándose, en los puntos de distribución de la Habana Vieja, donde había llegado, ¡por fin!, como un recuerdo del pasado, la papa.