domingo, 6 de septiembre de 2015

Entre sorbos. A esos sentimientos antagónicos que puede despertarnos el amor.

Entre Sorbos
(Agosto/23/2004).



Te observo en la mañana,
mientras me tomo un café,
lento y a sorbos.
Te preparas para salir
y abrazada a mí taza
me pregunto:
¿Cómo pudiste quedarte a que te amara tanto,
tranquilo, dejándote llevar?
¿Cómo pudimos hacer de nuestras vidas esto?
¡Castigándonos en ésta resistencia!
Inventándonos la adhesión del día a día.
Siendo de cada uno el animal domesticado.
Cuidando los gastos,
cuidando los ahorros.
Cuidándonos.
¡Huye! Atrévete tú, y no me digas cuándo.
Prometo que no saldré a buscarte.
Aunque llore hasta limpiar mi alma
y sentirme desahogada
y sentirme nueva,
… o muerta.
¡Y no saldré a buscarte!
 Yo no me atrevo a hacerlo
 por no hacerte sufrir,
 por no crear un caos.
 Es que no sé lo que es vivir la vida sin ti,
 o no sé lo que es vivir la vida.

¡Pero, no, no, no te acerques!
¿Ya nuevamente vienes a darme ese beso de despedida?
Ahora con ese roce de tus labios en mis labios.
Otra vez tu perfume.
Otra vez...
Me quedo, nos quedamos.
Lo seguimos intentando…
Adiós amor, que estés bien.
Un día más, lo mismo.
Mientras me tomo el café,
lo voy pensando.

Autoría y derechos: Marta Requeiro

No hay comentarios:

Publicar un comentario