Libertad
Quisiera
ser partícula y en el aire volar.
Elevarme
en las ramas que se mecen al viento,
o
formar la verdura de un follaje perfecto,
o
en la espuma tempestuosa de cascada viajar.
Quisiera
ser salvaje animal, correr descalza,
y
que la lluvia caiga sobre mi piel desnuda.
Sentirme
como en alas y que no toco el suelo
y
que hay más que un mar azul y más que un azul cielo.
Que
mis ojos se vuelvan dos brillantes de luz.
Donde
no hay gritos, no hay llantos,
solo
desenlaces, liberación, silencios.
Carencia
de añoranzas y abundancia de espíritu.
No
existirá el tiempo,
sin
marcha o retroceso.
Ni
quiero la palabra,
porque
no hay qué decir.
Ni
el sentido o la razón de lo perfecto,
porque
no habrá imperfecto.
Y
quiero aislarme allí, sumirme, evaporarme.
Oír
la nota musical con más corazonada,
que
emane en el conjunto de todo,
y
en la sinfonía de una dulce tonada.
Porque
no se puede vivir cuando se sufre,
en
la desesperación añorante del que no tiene nada.
Se
hace imposible pedir porque estás extenuado,
o
hablas a un oído sordo,
o
pides la respuesta a una garganta helada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario