Felicidades, maestro
Contigo aprendí, maestro
a hacer de la noche el día
cuando tarea tenía
de volverme en algo diestro.
¡Qué grande eres tú, maestro!
te lo digo hoy, en tu día
tu tienes la valentía
de hacer al hombre mejor
que camine con honor,
sin temor a los fracasos,
sabiendo que son tus brazos
el refugio del amor.
Enalteces tu labor
y lo haces con alegría
demostrándole valía
a quien duda en un error.
Mi maestro, educador,
mi amigo fiel y sincero
siempre tan buen consejero,
jamás serás olvidado.
Hoy eres homenajeado
y quiero ser el primero.
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