viernes, 12 de mayo de 2017

Décimas tardías para una madre ausente.

Décimas tardías para una madre ausente


Madre que desfalleciste
por darme tus atenciones
nunca me diste razones
y nunca me las pediste.
Con tus besos me zurciste
la herida de un desamor,
y toda clase de dolor
que la vida me dejaba
Cualquier duda se aclaraba
si era presa de tu amor.

Agradecer tu labor
nunca creí necesario
y soportabas a diario
respondiendo con dulzor
sin permitir que el rencor
se apoderara de tí.
Yo nunca me permití
decirte cuánto te amo,
hoy mucho llanto derramo
después que lo comprendí.

Autoría y derechos: Marta Requeiro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario