sábado, 18 de noviembre de 2017

No sé si es poesía.

(De un recuerdo, alrededor de 1985 / Cuba).

                         No sé si es poesía.


Se funde el acero
sometido ante el fuego
y te pienso...
¿Será poesía?
No tengo cura ante ti
y no la quiero.
Planifico un encuentro mesurado
sin tener que esquivar a la gente
en un desesperado
intento diligente
por encontrar un cuarto,
un lecho,
para poder amarnos otra vez
de una manera diferente.
¿Será poesía?
Tampoco sé si es poesía
el café en proceso de colado
en la maquina de expreso del hotel
mientras te miro todavía acostado.
O entrelazar nuestras manos
y hablarnos con caricias
sin pronunciar palabras.
Quizás sea poesía
el chirrido de las ruedas del tren
acercándose al andén
y saber que ha llegado el momento
en que te veré partir.
O el olor a la hierba cortada,
tan al ras con el riel,
por las ruedas pesadas
que se empiezan a mover.
O mirar que te asomas
para decirme cuídate,
que todo estará bien.
Poesía es la llama
danzante del quinqué
cuando aún pienso en ti
y quiero que la semana
se disuelva en el tiempo,
como gota de lluvia
en el inmenso océano,
para volverte a ver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario