Luna en la noche
ojo de plata
que ilumina de tu pelo
la encrucijada.
Contemplando tu rostro,
mi ángel dormido,
y tan pegado a mi,
suave respiro.
Volando como un ave
en la madrugada,
se esconde tras el mar,
el aro hojalata.
Es un punto y se aleja
con los silencios,
los besos que nos dimos
le confidencio.
Y le digo callada,
mientras la miro,
que esta noche otra vez
dormiré contigo.
No importa si no escucha,
la esperaremos,
y con su luz de plata
nos dormiremos.
Sábanas blancas,
dulces quejidos,
bañados por la luna
cuerpos rendidos.
mi ángel dormido,
y tan pegado a mi,
suave respiro.
Volando como un ave
en la madrugada,
se esconde tras el mar,
el aro hojalata.
Es un punto y se aleja
con los silencios,
los besos que nos dimos
le confidencio.
Y le digo callada,
mientras la miro,
que esta noche otra vez
dormiré contigo.
No importa si no escucha,
la esperaremos,
y con su luz de plata
nos dormiremos.
Sábanas blancas,
dulces quejidos,
bañados por la luna
cuerpos rendidos.
Autoría y derechos : Marta Requeiro.
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